Estamos acostumbrados a que las diferentes interpretaciones de la Biblia provacaran y provoquen prohibiciones a lo largo de la historia y a lo ancho del mundo.
En este caso, podemos observar en la imagen unas muñecas Amish. Esta ¿secta? defiende una interpretación primigenia de la Biblia. En el libro del Deuteronomio hay una adevertencia hacia la idolatría que el pueblo Amish se toma al pie de la letra:
Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra.
Hay que destacar que no todas las comunidades Amish siguen este precepto y sí que permiten que los niños cuenten con muñecos con cara. Por otra parte, hay visiones más radicales de la cuestión y, en algunos poblados Amish, no se permite que los niños jueguen con muñecos.
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