viernes, 27 de septiembre de 2013

lo deforme


Amargado, un editor del diario Ya en los años 70 se quejaba de la actuación de la censura con unas palabras que considero muy acertadas:

Es estúpido suponer que lo que  no sé publica no existe. 
No sólo existe sino que se agiganta y deforma.


Efectivamente, como John Carpenter nos enseñaba en La Cosa (1982), el cambio de lo terriblemente deforme era más peligroso todavía y, en eso, no terminaba de enterarse el régimen del glorioso caudillo. 

Y es que los paralelismos de la película no acaban, en mi opinión, aquí. ¿Recuerdan cuando el médico intentaba salvarnos con el desfibrilador (el escritor con su libro, el cineasta con su película, el periodista con su artículo) y entonces se abrían las fauces del tórax y se merendaba las manos del que sólo intentaba ayudarnos? 

La censura había actuado. (Y no teníamos a Kurt Russell para incinerar a ese monstruo)



2 comentarios:

  1. Moraleja: si quieres que algo no se conozca, ignóralo; pero no hables mal de ello ni intentes que los demás no lo vean.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, y en eso, insisto, no anduvieron muy avezados los señores de la tijera.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.