miércoles, 30 de octubre de 2013

Velvet Underground. Volviendo a Reed.

En esta semana dedicada al inefable Lou Reed, creo que podemos traer a colación esta portada en vinilo censurada en España. En nuestro país se editó la portada de la derecha puesto que ver el inicio de unas bragas, aunque fueran dibujadas, podía ser peligroso. Quizá fuera porque tenían un estampado de leopardo.


domingo, 27 de octubre de 2013

Gacetilla. Lou Reed nos deja.

Me confieso un admirador de la obra de este señor y no sólo por sus enormes problemas de la censura. Cuando visitó España en los 70 le prohibieron tocar Heroin sin tener en cuenta que tenía un montón de canciones más peligrosas para la moral mojigata.

Nos ha dejado pero, como se dice en estos casos, nos acompañará su obra.

Para acercarnos a él, recomiendo el trabajo de Victor Bockris.

Gacetilla. El nombre peligroso de nombrar.

Y es que la cuestión es que dependía de quién estaba delante. Otra noticia más de nuestra humilde gaceta:




sábado, 19 de octubre de 2013

El magnicidio del gran héroe






A finales de agosto de 1984, me encontré en la pantalla un señor con el pelo raro y de rojo que sustituía a Michael Knight, un señor con el mismo pelo pero en moreno y vestido de negro.

La serie se llamaba El Gran Héroe Americano y también tuvo sus problemillas con la censura.

En este caso, la polémica vino por las continuas referencias que, en los diálogos, se hacían a Superman, al estilo de: “Vuela como Superman”. Esto no agradó a DC Comics (poseedora de los derechos del Hombre de Acero) y se suprimieron todos los diálogos que mencionaran al superhéroe por antonomasia.

Además, la cadena donde se emitía la serie, la ABC, consideró que sería apropiado cambiarle el apellido al protagonista, Ralph Hinkley, por ser casi el mismo que el que intentó el asesinato sobre Reagan. El perturbado en cuestión se llamaba John Hinckley Jr. De todos modos, en la segunda temporada, el personaje volvió a tener su apellido original porque ¿quién se acordaba ya de John? 

No, no iba de rojo

Para disfrutadores de Halloween o para una boda, aquí podéis comprar el atuendo de nuestro héroe por unos míseros 50 dólares.


Fuente para saber más del hombre de rojo

martes, 15 de octubre de 2013

Gacetilla. Mis terrores favoritos patrios.




Me considero antitaurino pero creo que algunas cosas claman al cielo. Por otra parte, la fotografía va más allá de lo que enseña en un primer plano y por ello ha sido ganadora del concurso.

(Además, me va a servir para trabajar con mis alumnos de Historia del Arte y con los que están realizando su trabajo de censura, ¡olé!).

martes, 8 de octubre de 2013

A la moda hitleriana


El ver a mis alumnos con pantalón de deporte corto hace que me fije sobre dos cosas. Una de ellas es que a mí no me dejaban ir al cole con pantalón corto (colegio público) y la otra es que está haciendo un calor de mil demonios.

Adolf Hitler, en su Mein Kampf, defendía que el buen joven alemán debía llevar pantalones cortos para mostrar su forma atlética y su fuerza. ¿Podremos inferir esto de las rodillas de nuestro dictador favorito?

Así, se quejaba amargamente de que los judíos al mostrar más piel se iban a llevar a todas las mujeres por la estupida moda de que a los jóvenes alemanes les había dado por ir con pantalones largos en verano:

En los jóvenes, la forma de vestir ha de estar al servicio de la educación. El joven que en verano pasea con pantalones largos, tapado hasta el cuello, pierde ya con su forma de vestir el impulso a la educación física (...). La muchacha ha de aprender a conocer a su caballero. Si hoy en día la perfección corporal no hubiese pasado a segunda línea debido a nuestra forma de vestir descuidada, no sería posible centenares de muchachas fuesen seducidas por repugnantes bastardos judíos de piernas torcidas.


martes, 1 de octubre de 2013

Gacetilla. Libro prohibido





Una jueza ecuatoriana prohibe un libro sobre indígenas fundamentalmente debido a lo inadecuado de una fotografía. Como hemos comentado en otras entradas, esto sólo hará que busquemos la foto de marrás.