jueves, 30 de octubre de 2014

Eliminando amigos

Cabrera Infante conocido amante del cine y censurado en su cubana tierra natural, se tomaba muy en serio su pasión cinéfila. 
En una reunión informal de amigos alguien se quejó de que todos estuviesen hablando constantemente de cine. El novelista cubano tomó nota mental e indicó a su compañera, Miriam, que tachara de su agenda el osado que había lanzado tamaño dislate porque:

no sólo carecía de interés mantener ninguna relación, sino que además no podía ser buena persona.


Fuente: este delicioso y recomendable librito  (y el diminutivo lo utilizo 
en el mejor de los sentidos posible) para todo aquel que 
se interese por el cine y, por tanto, sea buena persona.





sábado, 25 de octubre de 2014

domingo, 19 de octubre de 2014

Hitchcock, Código Hays y un water




A propósito de la preparación de la película El proceso Paradine (1947): 


Cuando le fueron sometidos varios borradores para la necesaria aprobación, Joseph Breen (Administrador del Código Hays en la época) estampó en ellos una retahíla de puritanas objeciones: el diseño de la celda de la prisión no debían incluir un water, había que omitir palabras y frases indelicadas y profanas… tales como ¡Buen Dios!, y ¡Señor!, y ¡Oh, Señor!, y ¡Sólo Dios sabe!; la palabra guarra debía ser eliminada del diálogo; y la frase esa escandalosa casa, refiriéndose a un hogar desordenadamente llevado, también debía ser omitida, ya que podía inducir a pensar que se trataba de una casa de prostitución. “Finalmente –escribió Breen- en la escena en el cuarto de baño sería aconsejable omitir el dar a entender que Gregory Peck está en él, aunque sea indirectamente, a fin de evitar el mostra a un hombre y una mujer en el cuarto de baño al mismo tiempo…” incluso completamente vestidos.

No resulta difícil comprender la acometida de libertad, que a menudo se convirtió en libertinaje, que se apoderó de Hollywood en el momento en que este lunático estigma de la censura desapareció por fin. Contra el Código tuvo que luchar Hitchcock varias veces a lo largo de su carrera… consiguiendo finalmente una victoria con una de las imágenes más iconoclastas filmadas en Hollywood, que nadie creía que Hitchcock fuera capaz de realizar: la visión y el sonido del agua de un water en Psicosis.

 Fuente:  Alfred Hitchcock. La cara oculta del genio. Donald Spoto. 1983

sábado, 4 de octubre de 2014

Forges

Me instalo en la Universidad Miguel Hernández para dar clases de Historia en el Grado de Comunicación Audiovisual y coincide que invisten Doctor Honoris Causa a uno de mis censurados favoritos. ¿Qué más se puede pedir?