Visitando a la entrañable familia Himmler estos días. Enternecedora fotografía la que nos envía.
El patriarca, el insigne Heinrich, desarrolló en 1940 un estimulante "opúsculo" con el atrayente título de Memorando para el tratamiento de los heteroétnicos en el Este. O en pocas palabras, cómo cargarnos a los judíos del este alemán y exprimir al máximo a los trabajadores polacos.
Como se pueden ustedes imaginar, el panfleto tiene para destacar numerosos párrafos pero a modo de ejemplo he considerado oportuno plantear aquí alguno de los dedicados a la futura educación polaca.
De hecho, había que practicar la criba racial y pescar a los racialmente valiosos y llevarlos a Alemania para asimilarlos.
Además, se eliminaba la posibilidad de que cualquier niño no alemán pudiese hacer estudios superiores a la escuela elemental (4 cursos) ya que no sería necesario que supiesen contar más allá de 500 y escribir su propio nombre. Con esta educación, estos niños no aceptables étnicamente entenderían muy pronto que era:
un mandamiento divino obedecer a los alemanes y ser honesto y aplicado y dócil. La lectura no la considero necesaria.
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